Julio Feliu Mas, Director Comercial de Cataluña en EPROM, nos deja tras 38 años en la empresa. Ahora que se jubila, queremos aprovechar para homenajearlo como se merece por formar parte de nuestra familia y por haber sido una figura esencial en nuestro crecimiento. Aquí os dejamos una entrevista realizada en sus últimos días como despedida y para que podáis conocerlo con más profundidad.
Julio Feliu, ¿te acuerdas de cuándo empezaste a trabajar en EPROM?
Lo recuerdo perfectamente. La empresa hacía poco que había empezado a funcionar y éramos pocos. Había mucho trabajo por hacer y las necesidades del mercado del sector de la automatización industrial eran muchas. Yo era muy joven, 25 años. La verdad es que fue todo un reto, conocía parte de los productos, pero realmente crecí y me formé profesionalmente en EPROM.
¿Qué es lo que más te ha gustado de tu trabajo en EPROM?
Mi principal motivación en mi trabajo es el contacto estrecho con el cliente, poder darles las soluciones a sus problemas y, con ello, enriquecerme y aprender continuamente en cada uno de los proyectos.
Si tuviera que destacar lo que más que me ha motivado durante todos estos años, serían los proyectos de gran envergadura. Aquellos que suponen un desafío por su complejidad, pero que, a la vez, son sumamente gratificantes porque te hacen aprender de todo tipo de casuísticas.
¿Alguna anécdota personal que quieras recordar?
La verdad es que una experiencia de 38 años da para mucho, ha habido mil anécdotas de toda índole. Y gracias a las mil situaciones vividas, hemos reído, llorado y con ello aprendido.
¿Qué les recomendarías a tus sucesores, Julio Feliu?
Llevo un tiempo trabajando en mi transición y tengo un buen equipo detrás que sé que no va a fallar. Siempre les digo que esto lo han de vivir, que han de disfrutar de hablar con el cliente y estar al pie del cañón para dar solución a todas sus necesidades. Lo fundamental es que te guste lo que haces, consejo que se podría extrapolar a cualquier otra profesión.
¿Cómo ves el sector de la automatización industrial? ¿Cuáles son las principales diferencias de cuando empezaste hace 38 años?
Creo que el mercado ha ido cambiando como todo en esta vida: hay cosas que han mejorado y otras que igual no tanto. Antes los clientes te esperaban para la visita, para que les pudieras resolver sus dudas y plantearles las soluciones oportunas. Ahora el mercado es más abierto, todos tenemos acceso a una información que antes no era accesible y con ello surgen nuevos problemas.
A parte de esto, este mercado cada vez es más competitivo. Es por ello, que hay que esforzarse aún más si cabe para poder mantener a los clientes. Es esencial diferenciarte de la competencia, en nuestro caso intentamos dar siempre el mejor servicio.
¿Y unas palabras para tus clientes, que seguro que te echarán de menos, Julio Feliu?
Y tanto. Son muchos años en el mercado, muchos clientes nuevos, clientes activos desde hace muchos años con los que al final creas un vínculo, una relación de confianza. Me llevo un poco de todos ellos en mis recuerdos, tanto es así que, a veces, les cuento algunas de mis batallitas vividas con ellos a mis nietos.
Como he comentado antes, llevo un tiempo haciendo mi transición con mi equipo, y he ido a despedirme personalmente de todos mis clientes activos. Repetirles lo que ya les he dicho en persona: que los dejo en muy buenas manos y que pueden estar tranquilos.
He hecho muy buenos amigos gracias a mi trabajo y en mi trabajo. En EPROM somos como una familia, nos conocemos todos, tenemos una labor y una amistad que nos une y aunque me jubile eso queda.
Por nuestra parte, Julio Feliu, ha sido un placer contar contigo. Hemos aprendido muchas cosas juntos y vivido muchísimas experiencias, proyectos, anécdotas… Te echaremos de menos. ¡Muchísimas gracias por todo, Julio!